Recuerdos de un Amor Perdido

 

A veces, nuestros corazones son tan complejo que no logramos entender sus verdaderos deseos hasta que podría ser demasiado tarde. Por ahora te quedas reviviendo los recuerdos más hermosos y la incertidumbre de lo que podría ser en el futuro.

Él la conoció en una tarde de invierno, cuando las hojas caían y el aire se llenaba de promesas. Ella llenó su vida de colores y sonrisas, como el caballo de troya ella rompía sus barreras, diezmaba sus defensas, convirtiéndose en su musa, en su inspiración. Pero él, en su afán por perseguir sueños y ambiciones personales, no supo apreciar los pequeños detalles que hacían su amor tan especial.

Pasaron los días, los meses, los años, hasta una pandemia y aunque ella siempre estuvo ahí, él no pudo ver más allá de sus propios problemas. Cada sonrisa, cada gesto de amor se fueron, iban disminuyendo como un grito en el desierto, como un susurro en medio de la tormenta. Ella dejó de sentir el calor de sus palabras, apagaron su brillo, desvanecieron su alegría. Y así, sin darse cuenta, él dejó escapar la mayor joya que la vida le había ofrecido.



Ahora, solo le quedan los recuerdos. Los paseos por el parque, las noches de risas y confidencias, los abrazos, esos que solían llamar “el momento más bonito del día” que le hacían sentir completo. En su soledad, se pregunta cómo hubiera sido su vida si tan solo podría haber sabido valorar cada momento a su lado. ¿Podrían haberse convertido en la pareja que soñaron ser? ¿Había un futuro en el que ambos envejecieran juntos, compartiendo alegrías y tristezas?

Esos pensamientos lo atormentan, pues el futuro ahora es una incógnita. Tal vez, algún día, el destino les brinde una segunda oportunidad. Pero mientras tanto, vive con la esperanza y la nostalgia, sabiendo que el amor verdadero no se olvida, y que los recuerdos, aunque dolorosos, también son un tesoro que guarda en lo más profundo de su ser.

A todos los que lean esto, recuerden valorar a quienes tienen cerca. No dejen que la rutina y las preocupaciones les hagan olvidar lo que realmente importa. El amor, como las hojas de otoño, puede ser efímero, pero su impacto dura para siempre.


Algunas canciones para hoy: 


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