Ya es más de un mes que te fuiste y me parece una eternidad, aun marco en mi movil tu número y no me atrevo a borrarlo, veo tu foto al llamarte pero tu ya no respondes, extraño escuchar tu dulce voz, que tanto amor me recargaba, extraño escuchar lo que habias hecho, extraño complacer tus caprichos, extraño engreirte, simplemente siento tu ausencia.
Anoche volvi a soñar contigo, olvide que ya te habias ido. Senti tu calor, nos tomanos de la mano como soliamos hacer cuando ibamos a caminar, reir y jugar. Tu partida me dejo mucha tristeza, un vacio muy grande. Pero recordandote vuelvo a vivir todos y cada uno de esos momentos inolvidables que vivimos, sólo tu y yo sabemos lo que pasamos, momentos tristes, momentos alegres, momentos que se quedan grabados eternamente en mi corazón.
Mamita aunque se que nunca sabrás lo que acá te escribo, te digo como siempre lo hice; que te quiero con todas mis fuerzas, toda mi alma. Aunque te escriba con pena de que ya no te tengo, tengo en mi tu sonrisa, tu mirada, tu risa peluciar que me emocinaba escucharla cuando te decia alguna cosa para alegrarte, estas palabras sé que no llegan tardes, porque cada día que estabas viva te llamaba para decirtelo, y si estaba contigo buscaba una y mil maneras de engreirte. Jehová Dios quiero darte las gracias por la madre que me diste, gracias por cuidarla, y no permitir que su dolor se prolongue por más tiempo, gracias por la fortaleza que le diste, fortaleza que le ayudo a soportar todos estos años su pesadumbre, gracias por cuidar de mi familia y por no desampararme, quiero pedirte que tengas en tu memoria su recuerdo y todas las cosas maravillosas que ella hizo en tu nombre.
Mamita linda te vere en mis sueños, vivirás en mis recuerdos porque el amor que nos tuvimos es infinito y eterno. Descansa en paz mamita de mi corazón.
